La necesidad de apoyo jurídico y legal por parte de abogados en situaciones de demanda implica bastante el hecho de realizar investigaciones contra algún ilícito, esto lleva largos periodos de tiempo en recabar pruebas contundentes a la hora de buscar en archivos y expedientes atiborrados de documentación. Uno de los factores más caros es sobre todo el pago de altas tarifas por honorarios a los abogados que se encargan de analizar el caso.
Un claro ejemplo de esto fue lo que sucedió en 1978 con el caso de cinco estudios de televisión que entablaron una demanda contra la cadena televisora CBS por razones de antimonopolio. El análisis de los seis millones de documentos para el desahogo de pruebas les costó $2.2 millones de dólares entre despachos de abogados y asistentes legales, una labor que además llevo varios meses.
Ahora gracias a los avances de la inteligencia artificial es posible realizar el análisis de información en cantidades masivas por medio de software dedicado, conocido como: e-Discovery. Pueden llegar a costar una fracción de lo que se pagaba de manera muy elevada y tardía. El mes de Enero la empresa Blackstone Discovery con sede en Palo Alto, California, analizo con su software 1.5 millones de documentos por el costo de $100,000 dólares.
“Durante largas jornadas de trabajo leyendo y analizando documentos los fines de semana. La gente se llega a aburrir, le provocan dolores de cabeza. A las computadoras no.” Comento Bill Herr, ex-abogado de una importante compañía de químicos, quien recurrió mucho a contratar varios colegas para el análisis de documentos, los cuales obtuvieron un grado de asertividad de 60%.
Los investigadores han hecho pruebas en grandes volúmenes de datos y han redefinido algoritmos para este tipo de tareas. Lo cual está abriendo cada vez más el camino a terrenos donde la toma de decisiones era exclusiva para prestamistas hipotecarios y asesores fiscales a la hora de realizar estudios financieros a sus clientes.
Las dos categorías generales que manejan las tecnologías e-discovery son: Lingüista y Sociologica.
El enfoque lingüista hace uso de términos específicos, buscando palabras en la documentación analizada además de frases que se relacionen con la palabra. Por ejemplo buscando la cadena de texto “perro” también reconocería frases como “el mejor amigo del hombre” e incluso “camina”.
El enfoque sociológico como lo utilizan en Cataphora sus ingenieros y lingüistas, incluye una capa de análisis inferencial imitando el comportamiento de un investigador. Buscando a través de documentos, e-mails, mensajes de texto o llamados, la sucesión eventos y actividades gracias a situaciones donde impliquen qué, cuando, y quién hablo con tal.
Comentario muy acertado por parte de un profesor de economía en el instituto de tecnología de Massachusetts. “No hay razones para creer que los avances tecnológicos promueven el desempleo. Las personas siempre tendrán labores en las cuales inmiscuirse. La cuestión más importante aquí es, si los avances tecnológicos llevaran a mejores puestos de trabajo. La respuesta es no.”
Fuente: ny times (en inglés)
Imagen: eagleionline
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